La medicina biológica integrativa se enfoca en terapias que apoyan los procesos biológicos naturales
del cuerpo para ayudar a la autorregulación.
Dentro de las prácticas que pueden incluirse dentro de la medicina biológica integrativa son la fitoterapia, la nutrición personalizada, la terapia neural, la medicina ortomolecular, y otras intervenciones que trabajan en sinergia para estimular los procesos de curación.
La medicina biológica integrativa busca ser un complemento a la medicina convencional, y no un reemplazo, es un enfoque terapéutico combinado que puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida y tratamientos naturales para mejorar la calidad de vida y reducir el impacto de la enfermedad.